Una reflexión sobre el Plan de Marketing
No se puede pedir a un conductor que vaya recorriendo un país sin indicación o señalización alguna en las carreteras porque tiene muchas posibilidades de perderse en el camino. También sería igualmente absurdo que ante una dolencia en el pecho fuéramos al doctor, y eschuchándonos solo con el oído decidiera que nos teníamos que operar de corazón.
Es lógico que antes pediríamos unos análisis lo más completos posibles, y una vez realizados los mismos un diagnóstico detallado, unos resultados previstos (objetivos) y el plan de operación (estrategias y medios).
Un plan de marketing no es algo que, una vez terminado, se guarda en un cajón, hay que analizarlo cada día, como las cartas de navegación de un barco, para analizar, y corregir, las posibles desviaciones del rumbo.
Un plan de marketing no es algo inamovible, debe de ser lo suficientemente flexible, para, si cambia la situación del mercado o de nuestra empresa, realizar las modificaciones pertinentes y avisar de las mismas a todos los departamentos de la empresa afectados por ellas.
CZECH MANAGEMENT INSTITUTE PRAHA
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